El ex presidente repudió la decisión argentina de no acompañar la postura de Estados Unidos, Brasil y Chile.
Mauricio Macri volvió a criticar la política exterior del gobierno nacional luego de que decidiera abstenerse en la condena a las detenciones de dirigentes opositores en Nicaragua que votó esta tarde la OEA.
«Otra vez Argentina guarda silencio frente a violaciones a los derechos humanos», dijo el ex presidente, quien durante su mandato se mostró alineado con los intereses americanos en la región.
Y agregó: «En este caso absteniéndose de votar en la OEA la condena al régimen de Ortega que arrestó, entre otros, a cuatro aspirantes a la presidencia anticipando que las próximas elecciones carecerán de toda legitimidad».
Argentina fue uno de los pocos países que se abstuvo en la votación que finalmente condenó la detención de dirigentes, entre ellos cuatro aspirantes a la presidencia. Horas después publicó un comunicado junto con México donde define la postura de ambas naciones.
«26 países condenaron los abusos del gobierno de Nicaragua. Argentina miró para otro lado», escribió Macri en su cuenta de Twitter.
La condena de la OEA contra Nicaragua fue aprobada por 26 países, entre ellos Estados Unidos, Brasil, Chile, Colombia y Perú, y exigió «la inmediata liberación de los precandidatos presidenciales y de todos los presos políticos» en ese país.
Argentina votó alineado con Belice, República Dominicana, Honduras y México, mientras que Nicaragua, Bolivia y San Vicente votaron en contra.
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