¿Por qué yo no puedo hacer lo que me gusta? ¿Por qué no yo no puedo ser exitoso?
¿Por qué yo no puedo? ¿Por qué…? ¿Por qué…? ¿Por qué…?
Nos pasamos mucho tiempo comparándonos con los demás, pensando cómo es que a los demás les resultó fácil llegar a ser exitosos o desarrollar ciertas capacidades y por qué nosotros no tenemos esa gracia o suerte.
¿Y si en lugar de justificar y cuestionar todo (todo el tiempo), nos enfocamos en el cómo podemos lograr todo aquello que nos propongamos?
Hay personas que logran grandes objetivos, que son los mejores, y que re-definen qué es posible y qué no. La única diferencia entre ellos y el resto es lo que cada uno de ellos hace con sus días desde que se levantan hasta que vuelven a dormir.
Todos somos capaces de lograr cosas fantásticas, pero no todos hacemos lo que es necesario para alcanzarlas.
El mayor factor del éxito no está dado por los talentos con los que nacemos, sino que está determinado por lo que hacemos todos los días.
La posibilidad de vivir tranquilos económicamente, y de disponer de tiempo para hacer aquello que nos apasiona está dada por el proceso de aprendizaje continuo, de prueba y error, por tomarnos el tiempo para aprender cómo funcionan los negocios, evaluar qué quieren los consumidores, tener la humildad de escuchar consejos y el coraje para pedirlos, despertar una hora antes para estudiar o ir a dormir una hora más tarde por trabajar en nuestros propios proyectos.
Asumir lo que nos pasa no depende de nadie más de que nosotros mismos.
Por eso para generar cambios en nuestras vidas es necesario:
- Asumir la responsabilidad por nuestro comportamiento.
- Definir con claridad nuestros objetivos.
- Aprender a organizarnos.
- Esforzarnos por colaborar y trabajar con otros.
- Empezar a escuchar antes que hablar.
- Ver nuestro entorno con visión de abundancia.
- Ser agradecidos.
Lo que hace la diferencia no es nuestro carácter o nuestro temperamento, sino qué hacemos y cómo lo hacemos. La visión siempre debe estar puesta en qué sigue y no en qué pasó.
Todos los seres humanos tenemos una capacidad ilimitada para lograr lo que queremos, no importa cuáles sean nuestros condicionamientos previos.
No es una frase de autoayuda. No es una frase bonita. Es una realidad.
Hay millones de personas cambiando el mundo a diario con lo que hacen.
Todos podemos ser una de esas personas y aportar valor a todos los que nos rodean.
Sólo tenemos que dejar de pensar por qué no podemos y empezar a aprender cómo hacen las cosas aquellos a quienes admiramos.
Sólo cambiando cómo vemos el mundo y hacemos las cosas podemos cambiar los resultados que obtenemos.
Simplemente tenemos que empezar pensando:
Como persona cada uno de nosotros tenemos la capacidad de lograr lo que nos propongamos, ¿QUÉ TENGO QUE HACER HOY PARA GENERAR CAMBIOS Y LOGRAR MIS OBJETIVOS?
POR: @gabiramirezcoach
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