La cadena de electrodomésticos informó que se acogió al proceso previsto en la ley para «reordenar la compañía y continuar la búsqueda de inversores y financiamiento», y así seguir operando.
En medio de una crisis que arrastra ya desde 2018, la cadena de electrodomésticos Ribeiro se presentó a concurso de acreedores en busca de «reordenar la compañía y continuar la búsqueda de inversores y financiamiento», y así seguir operando.
La empresa familiar que tiene más de un siglo de historia en la Argentina recordó que tras atravesar varias crisis que vivió el país comenzó en 2004 una etapa de crecimiento y expansión hasta alcanzar una facturación de casi u$s370 millones en 2017.
«Lamentablemente en el año 2018, con la devaluación de abril y sus múltiples efectos, ese largo periodo de crecimiento se transformó en el inicio de una gran crisis que nos termina llevando, y después de mucha lucha y esfuerzo, a la comentada presentación en concurso de acreedores», señaló en un comunicado.
Desde Ribeiro señalaron que la crisis desatada en 2018 se profundizó luego con la llegada de la pandemia en 2020. Los accionistas inyectaron u$s20 millones y se buscó una línea de financiamiento para garantizar la adquisición de productos para abastecer el comercio online. La propuesta no fue aceptada y no pudieron satisfacer la demanda.
«La presentación en Concurso de Acreedores, no es el fin, sino por el contrario un mecanismo que nos da la ley para reordenar la compañía y continuar la búsqueda de inversores y financiamiento que nos permitan volver a tener una compañía operativamente rentable y que de esta manera pueda cumplir con todos los acreedores en el tiempo que se requiera y conservar la mayor fuente de trabajo posible», concluye el comunicado.
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