El lunes se reunieron los dos sectores que pelean la interna del PRO. Horacio Rodríguez Larreta de un lado y Patricia Bullrich en representación de Mauricio Macri, del otro. Las crónicas transmitieron el clima de confrontación al que parece haber apostado el jefe de gobierno porteño, pero no lo sustancial: qué quiere cada sector para evitar la pelea en las urnas. La diferencia, sin embargo, no es mucha: el macrismo quiere para arreglar tres lugares en la lista de diputados nacionales y cinco en la de legisladores porteños. Rodríguez Larreta le ofreció dos y tres, respectivamente. He ahí el “casus belli”.
Lo que quiere Macri II
Pero el principal problema no es tanto el de la repartija de cargos que salen seguro, sino quién encabezará la lista de diputados nacionales. Macri quiere que sea Bullrich y Rodríguez Larreta, no, porque cree razonablemente que sería un golpe para sus aspiraciones presidenciales en 2023. Rodríguez Larreta cree que la única figura del macrismo en condiciones de enfrentar al fundador del partido en al ciudad de Buenos Aires es María Eugenia Vidal, por lo que ya no se plantea que vaya a competir en la provincia. El problema es ahora que Vidal también duda de competir en CABA.
Lo que quiere Vidal
Para Rodríguez Larreta la interna en CABA es crucial, pero ve con preocupación que Vidal no define si será candidata. Atribuye esa actitud hamletiana al entorno de la ex gobernadora. Sospecha que sus asesores de mayor confianza, Federico Salvai, Hernán Lacunza y Cristian Ritondo, le sugieren que deje pasar esta interna y se enfoque en su carrera presidencial para 2023. Sin duda ir en una interna contra Patricia Bullrich y Mauricio Macri en la ciudad de Buenos Aires es una empresa de riesgo y con un resultado paradójico: si gana el más beneficiado será Rodríguez Larreta.
Derechos y humanos
En la Cancillería crece la inquietud por la próxima renovación de tres lugares en el Consejo de Derechos Humanos de la ONU. La Argentina forma parte del consejo, pero su mandato vence en octubre de este año. Debe renovarlo, pero hasta el momento parece lejos de conseguir los votos necesarios. Hay cuatro candidatos para los tres lugares: Argentina, Ecuador, Honduras y Paraguay. Desde1983 el país ha sido respetado por su defensa de derechos humanos, pero su actual postura frente a los regímenes venezolano y nicaragüense no colabora con la pretensión de mantenerse en el Consejo.
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