Matías Llanos, líder de la organización, expresó su satisfacción por los resultados obtenidos y el impacto positivo generado en los participantes. “El Keeper Kombat fue mucho más que un torneo; Fue una fiesta para los arqueros, un lugar donde cada participante se sintió valorado e inspirado. Seguiremos trabajando para que este evento crezca y sea un espacio para que los arqueros del norte argentino se luzcan”, aseguró.
En un esfuerzo por reivindicar el rol del arquero, Llanos destacó la importancia de este tipo de competencias. “Nuestra intención es reivindicar el trabajo del arquero, un rol que muchas veces queda relegado. Este evento es una celebración del esfuerzo y la pasión que caracteriza a los que se animan a custodiar el arco”.
La edición de este año superó los 100 competidores, dejando en evidencia el talento y la proyección que existe en la región. Llanos adelantó que ya están evaluando llevar el Keeper Kombat a San Salvador de Jujuy y aprovechar sus contactos a nivel nacional para convocar a detectores de talentos de clubes de primera división. “El nivel que se vio en este certamen deja en claro que Jujuy tiene una muy buena proyección de arqueros”, afirmó.
La entrega de medallas para todos los participantes y trofeos a los tres mejores de cada categoría cerraron una jornada marcada por la camaradería y el amor por el fútbol. El Keeper Kombat no solo reafirmó el talento local, sino también la importancia de generar espacios de inclusión y reconocimiento para los guardianes del arco.
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